Pues bien, con las primeras fotos oficiales del Toledo presentes y la inminente salida de las del León Mk. III nos encontramos ante la culminación de ese año fantástico. No obstante, la revolución que se adivinaba hace tan sólo unos meses no puede diluirse con estos dos lanzamientos. SEAT no puede, ni debe, abandonar esa vorágine que la hace estar en boca de todos por buscar con esmero una identidad nueva y nuevos productos con los que crear adeptos y ganar nuevos clientes.
Aun así, como cada fan y seguidor de SEAT llevamos dentro unas ilusiones y unas expectativas, hoy es el momento para hablar de ello. Para debatir cuáles deberían ser las líneas maestras del proyecto SEAT en los años venideros. En el medio y largo plazo. Una vez que estén entre nosotros tanto León como Toledo. Qué debería cambiar y renovar, qué productos tienen cabida y cuáles no y en qué nuevos segmentos debería abrirse paso la marca.
A buen seguro que cada uno tiene una interpretación válida del camino que debería seguir nuestra querida marca.