Las matriculaciones de vehículos crecieron en octubre un 11,7% y encadenan tres meses consecutivos de alzas. En total se vendieron 65.966 unidades, cifra que tanto fabricantes como vendedores consideran una mala estadística porque está lejos, un 30% por debajo, de la actividad prepandémica de 2019.
Las patronales del sector explican esa situación por la falta de existencias que ha provocado la crisis de los semiconductores y los problemas para fabricar vehículos, además de la incertidumbre económica que lleva meses condicionando las compras.
A falta de dos meses para cerrar el año, las ventas acumuladas están un 5,8% por debajo de las de hace un año, con 666.274 coches vendidos en total. Ese descenso se explica básicamente por la falta de vehículos.