Tal día como hoy, un 31 de julio, aunque del año 1973, salía de la fábrica de SEAT en la Zona Franca de Barcelona el último 600 producido, un vehículo que marcó un antes y un después en la sociedad española y que supuso el inicio de la motorización en nuestro país. En total, 40 años de diferencia en los que la evolución de la industria de la automoción ha sido significativa y cuyo mejor exponente si hablamos del segmento de los pequeños utilitarios en la marca española es el SEAT Mii.
El 600, como denominación genérica y en todas sus versiones, es el icono, el gran mito del despegue de la motorización española en la época de post-guerra. Ningún otro modelo ha quedado tan grabado en nuestro subconsciente colectivo, ni como recuerdo sentimental ni como memoria de su presencia en nuestras calles y carreteras. Es el coche, como gente ya muy adulta todavía recuerda, con el que su padre le enseñó conducir.