Historia: SEAT Córdoba 2002

Presentado a la prensa en otoño de 2002, paralelamente con el Ibiza III, el nuevo Córdoba seguía la misma filosofía de su antecesor, compartía estructura basica, motorización, suspensiones, frenos, equipamiento, etc; con su hermano de tres puertas y adoptaba la imagen con la marca española que trataba de resaltar sus valores esenciales: deportividad, dinamismo y calidad tecnológica.

El modelo suponía un claro avance en términos de estética, confort y seguridad, pero llegaba sin la versión SX de dos puertas ni tampoco la familiar de cuatro puertas denominada Vario, que SEAT había incluido en la primera generación del Córdoba.


Su arquitectura, era esencialmente la del ibiza con las debidas variaciones en la parte posterior. También compartia elementos con el Skoda fabia sedan. La longitud total del coche alcanzaba los 4.280mm, 117mm mas que el anterior Córdoba gracias a su largo voladizo trasero, mientras que los valores de altura y anchura coincidían con los de su hermano de tres puertas.

El córdoba, no se diferenciaba del Ibiza en cuanto al volumen interior excepto ligeramente en la altura de las plazas posteriores. Eso si su maletero aumentaba notablemente en capacidad 30 litros con respecto al primer Córdoba, por lo que alcanzaba ahora los 485 litros (la mayor cabida entre los coches de su segmento). Así mismo, para acceder a este con mayor comodidad se diseño una boca de carga también mas grande.

La oferta de motores de la segunda generación del Córdoba se articulaba en torno a dos tetracilindricos en linea de 1,4 litros de gasolina, con 75 y 101 CV de potencia y tres 1,9 diesel con la misma configuracion: un SDI de 64 CV, un TDI de 101 CV y otro TDI de 131 CV. Todas estas mecánicas iban asociadas a una transmisión manual de cinco relaciones, excepto el propulsor de gasolina mas pequeño, que disponía de una caja automática en opción.

Inicialmente, los niveles de acabado y equipamiento eran tres: Stella, Sport y Signa. El primero de ellos resultaba valido para todas las motorizaciones a excepción de la del TDI mas potente; el segundo no se podía combinar con el motor 1,4 y cambio automático ni con la versión diesel de menor potencia; esta ultima mecánica tampoco podía equiparse con la linea Signa, lo que si podían las demás versiones.

Debido al diseño de la parte trasera, el coeficiente de penetración aerodinámica "el celebre Cx" del nuevo modelo del Córdoba era de 0,30, un 6% inferior que en la primera generación. Valor bastante bajo para un vehículo de su tamaño y sus proporciones y algo mejor por otro lado que el del mismo Ibiza cifrado en 0,31. Esto permitía al Córdoba una velocidad punta entre 2 y 3 km/h superior a la de su hermano de tres puertas. Las cifras oficiales de consumo de combustible podían variar, en el peor de los casos, en solo 0,1 litros cada 100 km/h medidos en recorrido mixto urbano/carretera.
El comportamiento dinámico del Córdoba era parecido en cuanto a sensaciones y tacto al volante, al ofrecido por el Ibiza. Si su estabilidad ya era óptima de por si, con el control de estabilidad opcional aun resultaba mas seguro y fácil de conducir. Tal vez en situaciones limite algunos conductores muy avezados pudiesen notar ligeramente las mayores inercias del tren posterior, debidas a la longitud del voladizo trasero, aunque estas resultaban apenas perceptibles en condiciones normales.
En este sentido el Córdoba se erigía como el vehículo idóneo para  un sector del publico automovilista que demandaba berlinas de tamaño contenido y gran volumen útil, polivalentes en su uso urbano/carretera y con mecánicas de fiabilidad probada.

El SEAT Córdoba II, aun cargado hasta los topes, seguía siendo rápido y eficaz gracias a la buena calidad de sus propulsores. Las prestaciones dinámicas del coche, combinadas con su capacidad para tranportar pasajeros y equipaje con notable soltura y a bajo coste en especial si se elegía la equilibrada versión TDI de 101 CV, explicarían sus elevadas cifras de ventas en determinados mercados, no solo el español.


En 2005, el Córdoba recibió los dos tricilindros diesel de 70 y 80 CV que ya equipaban el Ibiza y el VW Polo, que sustituyeron a los 1,9 litros SDI de 64 CV y 1,4 litros TDI de 75, tal como ya había en algunos detalles como el acabado interior y su oferta de equipamiento actualizada con tres grados: Reference, Stylance y Sport.


Sin embargo, a finales de 2009, SEAT anuncio que la siguiente generación de su modelo mas compacto se limitaría al Ibiza. La creación de otros vehículos de nuevo cuño y diversos cambios dentro de la empresa aconsejaban racionalizar la gama, lo cual tuvo como principal consecuencia el cese de la producción del Córdoba, en su lugar la variente más asemejada a este modelo es el ibiza ST.