La caída del consumo provocada por la crisis llevará a SEAT a cerrar el año con una fabricación de 381.293 vehículos, unos 113.000 coches menos de la cifra que se postulaba para 2012.
La dirección de Seat facilitó ayer estos datos al comité intercentros durante una reunión en la que se trató sobre la producción en lo que queda de daño en la planta de Martorell (Barcelona).
La previsión de fabricación para todo el año que se realizó en enero de 2012 era de 494.812 unidades, que se quedarán ahora en 381.293, según fuentes de los sindicatos.
En concreto, la línea 1, que fabrica el modelo Ibiza, habrá producido a final de año 165.180 vehículos; la línea 2 (la del Altea/León) cerrará 2012 con 98.533 unidades; mientras que la 3 (la del Q3/Exeo) llegará a los 117.580.
Pese a las correcciones a la baja de la producción prevista, SEAT cerrará el año con un incremento de unidades fabricadas del 7,89% respecto al 2011.