Prueba SFC: SEAT León FR 1.4 TSi 122 cv.


Ya os contamos las sensaciones del león en la presentación del modelo hoy nos atrevemos con la primera prueba de SeatFansClub a un modelo de la marca. Se trata del León 1.4 TSi 122 cv con terminación FR.

Primer contacto.

Llegamos al concesionario, y nos mandan al taller para coger el coche, lo primero que me llama la atención son las llantas de 18 pulgadas y los faros led. Al meterme en el coche la vista se desplaza automáticamente a la gran pantalla de 5.8 pulgadas. Curioso como muestra con todo detalle los puntos de interés con logos y gran claridad. Además nos indica la velocidad máxima por la vía en la que nos encontramos circulando.

Nuestro León: 1.4 Tsi 122 cv FR completamente equipado.

4 cilindros (1395 cc)

vel. máxima:  202 km/h

Aceleración:
0-80---> 6.3 s
0.-100 km/h---> 9.3 s
0-1000 metros---> 30.7 s

Consumo:
urbano: 6.5
extraurbano: 4.4
combinado: 5.2


Precio concesionario 17.270 € (Con descuentos del concesionario y promoción faros led`s) con las siguientes opciones: 

Faros Led delanteros, Pack convenience, Radio SEAT media plus, llantas de 18", SEAT sound system.


Nos ponemos en marcha.

Llega el momento de arrancar  pese a mi estatura (1.82 m) el asiento me parece cómodo y el cinturon pese a no tener ajuste en altura no molesta lo mas mínimo, eso sí cuando empiezo a tomar las primeras rotondas hecho de menos algo de sujeción lateral en los asientos.

Es precisamente en la primera curva donde más me llama la atención el coche, y más concretamente el volante. El tacto de la dirección es preciso, y el extra de dureza invita a coger más y más curvas. En ese momento me doy cuenta que conduzco en modo sport.


Las suspensiones, se comportaban bien y sin ser incomodas pese el extra de dureza que nos ofrece el acabado FR. El coche presenta algo de subvirage, pero sigue sin problemas la trayectoria indicada por el volante.

Llegamos a un semáforo, el sistema Start-stop para el motor. Cuando queremos reanudar la marcha el sistema arranca el coche con el mínimo ruido y sin vibraciones.

Llega el turno de incorporarnos a la autovía. En quinta velocidad a 80 km/h el coche funciona suave, pisamos a fondo para comprobar la recuperación, que aunque no es excelente, no se puede calificar de lenta.


Nos animamos a probar el sistema de salida involuntaria de carril. Mediante un botón se activa y comprobamos como el coche, de manera automática comienza a guiarse solo, de hecho soltando el volante veíamos como el León se conducía de manera autónoma durante unos 10 segundos; sin duda una sensación extraña. Un pitido nos avisa de que "el coche se ha perdido" y volvemos a agarrar el volante con firmeza.

La continuación del viaje en autovía duró poco más, pero en sexta velocidad a 120 km/h la sonoridad era baja, con el motor revolucionado sobre las 2000 RPM. Sin duda es la última marcha la que da un confort extra y unos consumos mínimos.

Durante el corto trayecto en zona interurbana, coloqué mi dedo sobre el botón que cambia la configuración de la suspensión dureza del volante, suspensiones y tacto del acelerador para ponernos a prueba con el modo "normal". En cuestión de milésimas el coche se comportaba de manera más cautelosa. El volante se notaba mucho más blando, no tanto las suspensiones y el tacto del acelerador, aunque también es verdad que hay que acostumbrarse, y el trayecto en ese momento no nos permitió probar más.



Interior ¿De verdad es un SEAT?

Vaya salto de calidad frente al anterior León. Materiales Duros en la zona inferior, pero agradables al tacto, mientras que la zona superior del salpicadero y alrededor de las manillas (un poco incomodas al uso por su diseño) de las puertas tacto blando, buenos ajustes y terminaciones, y una lectura clara de los mandos y relojes del cuadro.


Los mandos y el salpicadero orientados al conductor ofrecen gran sensación de control. Muchas funciones y pocos botones, gracias a la pantalla táctil. Eso si, despista demasiado hasta que no sabes usarlo bien del todo. Gracias al sensor de movimiento si tenemos abierto por ejemplo el GPS, al acercar la mano nos dirige directamente al segundo sub-menu, que facilita la tarea, por ejemplo la de cambiar la emisora de radio.



El espacio es más que suficiente. En el asiento trasero 5 ocupantes viajan cómodos pero algo justos, aunque espacio para las piernas hay de sobra. Mi compañero (psx mact 1.80 m) sentado detrás y yo conduciendo no tuvo ninguna incomodidad en el espacio para las rodillas. Incluimos que las salidas de aire traseras dan sensación de un coche de gama más alta.

El puesto de conducción es casi perfecto, el cambio de marchas esta a una distancia correcta y la palanca de cambio ofrece poco recorrido. El apoyabrazos deslizante se convirtió en un gran amigo para ciudad, y evitar cansar el brazo antes de tiempo, al menos en nuestra unidad, no parecía tener mucho aplomo y se movía ligeramente a los lados.



Conclusión.

La plataforma MQB sobre la que se asienta, funciona muy bien con el toque SEAT que caracteriza a los modelos. Un coche para el ocio y el trabajo, amplio, buen maletero -380 litros- y con calidad de ajustes perfecta, buen precio y con un equipamiento muy interesante.


  • Lo que más nos ha gustado:
Suavidad del motor TSi.
Mandos orientados y posición del conductor.
Tacto dirección.

  • Lo que menos nos ha gustado
Sujeción lateral en los sillones.
Aunque no nos perjudicó, aplicamos como mejora ajuste en altura de los cinturones.
Nos intentaron "colar" que el FR ya viene con multilink, pero no. El eje semirígido solo disponible en versiones más potentes.


Psx-mact y Action SVG.