El consorcio alemán prioriza los lanzamientos de modelos electrificados de Volkswagen y Audi y revisa el proyecto de la firma de Martorell, que debía arrancar en 2015 con su primer híbrido.
La aventura eléctrica de Seat quedará, por ahora, en el congelador. Ante el lento arranque de la demanda de modelos híbridos y eléctricos, y el elevado coste que supone fabricarlos, el grupo Volkswagen (VW) ha decidido priorizar los lanzamientos de coches electrificados con las enseñas VW y Audi, y esperar a tiempos mejores para poner en marcha el proyecto de Seat, que debía empezar a fabricar en serie sus primeros modelos híbridos en 2015.
Pese a que Seat presentó versiones híbridas y eléctricas del Altea y del León a finales de 2011, no exhibe estos modelos en los salones internacionales del motor y, por ahora, solo ofrece unidades puntuales a Administraciones Públicas y empresas para que los prueben. “La tecnología actual no permite que sea rentable para Seat fabricar estos modelos”, explican fuentes de la compañía de Martorell (Baix Llobregat).