El Comité Ejecutivo de SEAT ha aprobado esta semana el plan preventivo para garantizar a todos sus empleados una vuelta segura al puesto de trabajo tras las vacaciones de verano. Con él, la compañía quiere proteger la salud del conjunto de los trabajadores ante una posible reactivación de la pandemia por COVID-19 a partir de septiembre.
El plan de SEAT prevé efectuar nuevas pruebas PCR para la detección del SARS-CoV-2 a sus más de 15.000 empleados durante la última semana de agosto, con un foco especial en los trabajadores de la línea de producción, trabajadores de ETT y proveedores. Al igual que cuando hizo estas pruebas en abril, laboratorios homologados por el Ministerio de Sanidad y la Generalitat de Catalunya analizarán los test, sin repercutir en la actividad de la sanidad pública. La compañía espera poder llegar a hacer tests a más del 90% de los casi 8.600 trabajadores de este colectivo en la semana previa a su reincorporación tras la pausa estival, el 31 de agosto. El resto de los trabajadores no ligados a la fabricación de coches se irán haciendo la prueba conforme vayan incorporándose a sus puestos de trabajo. En una encuesta efectuada a los empleados, en la que han participado más de 5.000 personas, un 77% ha mostrado su predisposición a efectuarse un nuevo PCR y está dispuesto a hacérselo antes de finalizar sus vacaciones.
Por otro lado, SEAT ofrece a sus trabajadores cada año la posibilidad de vacunarse de la gripe de forma gratuita y en la misma sede de la compañía. En esta ocasión, empezará la campaña de vacunación en septiembre, unas semanas antes que en años anteriores, ya que estudios recientes han demostrado que algunas proteínas de esta vacuna actúan también de manera eficaz para reducir la sintomatología de enfermos por COVID-19. Casi la mitad de los participantes en la encuesta a la plantilla han mostrado su intención de vacunarse de la gripe.