HISTORIA: SEAT RITMO

El Ritmo es probablemente, junto con el Toledo MkIII, uno de los modelos más polémicos de Seat. Esto es debido en parte a su estética arriesgada para la época, y en parte a la importante bajada de la calidad en materiales y acabados. Además, aparece en un momento en el que la situación de la marca es bastante delicada, pues en 1979, Seat arrastra unas perdidas que superan los 10.000 millones de las antiguas pesetas, tiene un stock de 50.000 coches sin vender y está a punto de perder el liderato de ventas en el mercado nacional.


Estilisticamente el ESV 2000 de 1971 era el punto de partida

Los primeros estudios parecían un 131 hatchback
Pero la historia del Ritmo comienza mucho antes. Corre el año 1972 cuando Fiat empieza a pensar en el reemplazo del 128. Inspirándose en el prototipo ESV 2000 de 1971, el proyecto arranca con el nombre de X1/30 y partirá de la base del mismo modelo a sustituir, el 128. El chasis será profusamente modificado, pero dos aspectos se mantendrán prácticamente inalterables, la distancia entre ejes y la tracción a las ruedas delanteras. Con el tiempo, el proyecto cambiará de nombre a X1/38, pensando que el nombre comercial definitivo será Fiat 138.



Varios bocetos de estilo casi definitivo
En cuanto al diseño, Fiat apostará por una carrocería de tipo “hatchback”, muy de moda en ese momento en Europa, además, ésta concepción permite obtener un mayor volumen interior con unas dimensiones exteriores reducidas sin perder apenas capacidad de maletero, respecto a las tradicionales berlinas. El Centro Stile Fiat dotará de una estética rompedora al modelo, que nada tendrá que ver con la de anteriores productos la marca, que pecaron durante años de tener un carácter anodino. Fiat, en su afán de renovación, introducirá una fuerte robotización en la fábrica de Cassino donde se fabricará el Ritmo, buscando obtener recortes en la cadencia de la cadena y una notable reducción de plantilla.

Fiat presenta el Ritmo en el Salón de Ginebra de 1978 en versiones de 3 puertas y 5 puertas. La gama de motores contempla tres mecánicas de gasolina; 1116cc, 1301cc y 1498cc. con potencias de 60, 65 y 75 cv, respectivamente. Más tarde, nuevas versiones aparecerán como los "Targa Oro" o los Super 75 y 85, que la filial española interpretará a su manera.

Seat presenta su versión durante el Salón de Barcelona de 1979 y ya en el mes de junio empieza su comercialización. La firma española, que siempre tuvo una orientación más familiar que la italiana, decide fabricarlo solo en formato de 5 puertas y curiosamente, el nuevo Ritmo guarda un cierto aire de familia con el Seat Sport “bocanegra”, puesto que ambos recurren al uso de paragolpes plásticos con fuerte presencia en frontal y trasera.


Curiosa similitud la del Seat "puro" y el "remarcado"
En cuanto a los motores, Seat que todavía se ciñe a los acuerdos de 1967 que le otorgaban cierta independencia respecto a Fiat, opta por seguir utilizando los motores de Lampredi, es decir el 1197cc. y el 1438cc, en lugar de los de moderna concepción de su homónimo italiano. Éstos desarrollan unas potencias de 65cv y 77cv, respectivamente y se ofrecen en dos niveles de equipo; L y CL.

Su predecesor el 124, se mantendrá activo en una pequeña serie hasta 1982, pues muchos tradicionales compradores, preferían la anticuada sólida berlina al "extraño" nuevo producto. A pesar de esto, en 1980, el Ritmo es elegido coche del año en España y dos nuevas incorporaciones vendrán a completar la gama. El CLX 75, que introduce mejoras de equipo y lleva un cambio de 5 velocidades y el Ritmo Diesel que llegará en el siguiente noviembre, con un motor de origen Fiat de moderna concepción, de los llamados entonces “diesel ligeros”. Ésta mecánica tiene una cilindrada de 1714cc. desarrolla 55cv y va ligada exclusivamente al acabado CL.

El Ritmo Diesel apenas se diferenciaba de los gasolina

El primer CLX derivaba de los "Targa Oro" italianos
En octubre de 1981, se presenta el CLX `82. Ésta actualización introduce como novedad principal, el salpicadero del Ritmo Super italiano, además cuenta con llantas de acero de 14 pulgadas, mayores discos de freno y barra estabilizadora. Ya, en marzo de 1982 se presenta la última versión del Ritmo español, el Crono. Un poco a imitación del Ritmo TC 105 italiano, Seat realiza su propia versión pseudo-deportiva. Tomando tecnología propia, adapta la conocida mecánica biarbol de 1592cc de 95cv, que usaban los 124, al vano del Ritmo. Estéticamente, difiere de los CLX `82 por los pasos de rueda sobredimensionados y por las pegatinas laterales "Crono". Estará disponible solamente en tres colores: Rojo, negro y gris plata.

La renovación del salpicadero llegó tarde
En junio de 1982, hará su aparición el Ronda, como sustituto obligatorio del Ritmo, pues Seat para vender sus productos en el exterior necesitará modificar su gama para alejarla lo máximo posible de la de Fiat. El restyling realizado por Rayton Fissore, será la estocada final para el Ritmo español, que dejará de fabricarse inmediatamente. Las 118.450 unidades producidas resultan escasas, comparándolas con las de su antecesor el 124. El Ritmo fue un modelo de transición entre la época con Fiat y la andadura de Seat en solitario sufriendo un gran batacazo en ventas y siendo, en general, un modelo bastante incomprendido. Claramente, el público español castigó la gestión de Seat, entonces una empresa estatal, que durante años estuvo en boca de todos y no precisamente para bien.