SEAT exigirá más flexibilidad a la plantilla.


Hace tres semanas podía haber buenas noticias sobre Seat en el salón de Ginebra. Y no las hubo. La semana pasada se presentaban los resultados del Grupo Volkswagen en Alemania. Y tampoco. Hoy se han presentado los números de Seat en Martorell y la dirección tampoco ha anunciado la esperada producción de un nuevo coche: un todoterreno que, si la noticia fuera redonda, se fabricaría para Seat y también Skoda. La decisión no está tomada pero el nuevo coche ha sobrevolado la presentación, hasta el punto de que el presidente de Seat, James Muir, ha reivindicado la planta de Martorell y ha lanzado un mensaje muy claro al consorcio alemán: “somos la factoría más flexible del grupo, el potencial de Martorell para atraer nuevas inversiones nunca ha sido mejor”. El segundo mensaje ha sido para la plantilla y ha invitado “a sindicatos y trabajadores a colaborar para elevar el listón de competitividad en España”.

Esto es: se exigirá mayor flexibilidad, algo que los sindicatos tienen asumido. Que no habrá nuevo coche sin nuevas exigencias. El vicepresidente de Recursos Humanos, Josef Schelchshorn, ha sido más ambiguo. Ha dicho que “la flexibilidad actual será suficiente pero la estructura de costes habrá que mejorarla”. Como conclusión, el presidente se ha mostrado “esperanzado” pero ha explicado que la decisión depende de Alemania y que todavía no está tomada, pero se tomará pronto.
A medio y largo plazo, Martorell necesita más producción: las 377.000 unidades fabricadas en 2012 están lejos de la capacidad de 600.000. Y ahora mismo, el Audi Q3 es la tabla de salvación de la fábrica del Baix Llobregat. El modelo de todocamino supuso el año pasado casi un tercio de la producción, con 106.000 unidades sobre un total de 377.000. De hecho, la línea del Q3 es la única que trabaja a tres turnos: la del Ibiza acaba de cerrar la de la tarde, y la del León, en pleno lanzamiento de la segunda generación de la familia, también trabaja, por ahora, a solo dos líneas. Además, tarde o temprano, el Q3 está llamado a ser fabricado también en otras plantas, en Estados Unidos o en China.
Los resultados de 2012 presentados hoy por la dirección de la firma del Grupo Volkswagen indican que Seat volvió a perder, aunque reduce la cifra hasta 30 millones (en 2010 las pérdidas fueron de 130 millones). Muir llegó a Seat hace tres años con la promesa de sacar al a marca de números rojos en 2013, pero la dirección reconoció la semana pasada durante la presentación de resultados del conglomerado Volkswagen que no será posible. Muir lo ha repetido hoy. Que Seat camina contra el viento, pero avanza, ha dicho.
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