
Pocos serán los que digan que no están sorprendidos, fascinados, maravillados y, sobre todo, ilusionados ante cada una de las noticias que se van sucediendo. SEAT ya ha movido ficha y ha vuelto a decidir que quiere seguir siendo vanguardia de los mercados, tecnológicamente inapelable, cuidadosa con sus líneas y atrevida para trazar camino donde antes no lo había y en segmentos que parecían vetados.
Si no son pocas las sorpresas de los últimos tiempos y los dimes y diretes han sido contínuos, ahora tenemos certezas. Tenemos la seguridad de que nuestra marca sigue avanzando hacia el futuro con ánimos renovados y nuevas armas con las que dar guerra. Y esa es una de las claves, luchar de tú a tú y tumbar en el cuerpo a cuerpo a la competencia. Lograr que el cliente medio entre a un concesionario SEAT y cuando salga lo haga con la sensación de haber recorrido el mayor número de segmentos del mercado posibles, con el convencimiento de haber encontrado el producto que más se ajusta a sus necesidades.
Ayer decíamos que no nos conformábamos con ser la marca del Ibiza y el León, hoy sabemos que vamos a ser mucho más que eso. Que SEAT por tradición y esfuerzo merece mucho más y así parece que empieza a ser. Esta ilusión hay que contagiarla, hay que hacérsela extensiva al vecino, al amigo, al compañero o al familiar que busca un automóvil de garantías. España debe ser consciente del futuro de nuestra marca nacional y que, en gran medida, de nosotros depende.
Cada día que pasa es uno menos para ver una gama bien pertrechada comenzando por un vehículo urbano; el recién nacido Mii, que sumará ventas, seguro. Una evolucionada y diversificada gama del Ibiza que nada tiene que ver con aquél utilitario nacido en tiempos pretéritos. El nuevo León que, de seguro, volverá a ser uno de los pilares fundamentales. Toledo y Exeo: regresa el mito de las berlinas indestructibles españolas, potentes y capaces, inspiradas en el precioso y preciosista diseño del SEAT IBL. Y, para concluir, por fin podemos sacar el cava y brindar por la entrada en un segmento que, antes o después, dará muchas satisfacciones a SEAT visto el asombroso y bonito diseño del prototipo IBX.
Volvemos a tener una identidad, un diseño, una línea a la que agarrarnos como un clavo ardiendo y, ahora más que nunca, SEAT aspira a todo.
Firmado: Eduardo Lázaro






