El León X-PERIENCE ha dado la bienvenida al año 2015 a más de 19.300 kilómetros de Martorell, adentrándose en uno de los lugares con los paisajes más ricos del mundo: Nueva Zelanda. Circulando por sus amplias llanuras, terrenos montañosos y bordeando su costa y algunos de sus manantiales de agua termal, el modelo ha demostrado que no hay terreno que se le resista. En el suroeste del Océano Pacífico el León X-PERIENCE ha sabido adaptarse a una de las naturalezas más extremas y exigentes del planeta, la de las Antípodas.
¿Mar o montaña? ¿Playa o nieve? Si somos de los que no queremos escoger y lo que buscamos es un coche que se adapte a todas las circunstancias para disfrutar de la emoción de conducir por los rincones más inhóspitos del planeta, el León X-PERIENCE destaca por su versatilidad.
Con una gama de motores TDI y TSI, el vehículo se caracteriza por su tracción permanente a las cuatro ruedas y la suspensión a prueba de todo tipo de terreno. Terrenos, incluso, con nieve o hielo, como en los Alpes austríacos, donde el modelo ha viajado también poniéndose a prueba por superficies con baja adherencia. El León X-PERIENCE también ha sido testado en zonas desérticas en condiciones extremas de temperatura, a más de 40 grados, para garantizar su funcionalidad y una conducción inolvidable para los más intrépidos.
Este coche aventurero y de aspecto robusto también está diseñado para ser un buen acompañante para circular por carretera y ciudad. Se trata de un coche versátil que invita a recorrer todo tipo de superficies y llegar a cualquier rincón del mundo en este 2015, que ha inaugurado en el primer país del mundo que ve la luz del sol.