La Comisión Nacional de Reforma y Desarrollo, el principal órgano de planificación económica de China, que la semana pasada declaró por primera vez que la automoción está fuera de los sectores en los que la inversión extranjera en el país es bienvenida, aclaró ayer que solo se refería a nuevos proyectos.
Según recogió ayer la agencia oficial Xinhua, un funcionario no identificado de la Comisión aclaró que, obviamente, sus directivas, que entrarán en vigor el 30 de enero, no afectarán a las operaciones de las empresas de capital mixto ya existentes, mediante las que producen en el mercado chino los principales fabricantes mundiales.
La Comisión actualizó la semana pasada sus directivas de guía en materia económica, que no cambiaba desde 2007, y en las que marca a las distintas autoridades chinas en qué sectores se debe fomentar la inversión extranjera y en cuáles restringirse o incluso prohibirse.
En el caso del sector identificado como "fabricación de coches terminados", la indicación para los distintos Gobiernos regionales y locales chinos sobre la política hacia la inversión extranjera que deben seguir al respecto pasó de "fomentada", como había estado hasta ahora, a simplemente "aprobada". El mismo funcionario explicó que la directiva se debe tanto a la sobreproducción que está alcanzando el sector en China como al excesivo número de fabricantes que ya hay en el país.
El pasado año, China fabricó 18,2 millones de vehículos (entre turismos e industriales, con un incremento del 32% sobre 2010, cuando la producción mundial aumentó un 26%), según OICA, la patronal mundial de fabricantes.
La medida "era un ajuste normal a la luz del desarrollo del sector automovilístico de China", insistió el funcionario. Aun así, parece poco probable que China vaya a aprobar a medio plazo la llegada de nuevos fabricantes extranjeros que aún no estén en su mercado, como podría ser la española Seat (aunque siempre ha descartado, por ahora, la idea de producir en China), que empezará a vender en el país, hacia marzo, coches hechos en España.