En 1970 se anunció el inicio de la Fórmula Nacional (la que después se conocería como Fórmula 1430). Se pretendía, al igual que se hacía en otros países, encontrar unos coches que partiesen de una mecánica de serie para no encarecer demasiado su construcción, y sirvieran de primer paso para iniciar a los pilotos en la competición. En España esta iniciativa partió de SEAT y escogió el motor de su modelo 1.430 que ya había demostrado sus condiciones deportivas en varios rallyes. La elaboración de los reglamentos técnicos y deportivos se hizo con la colaboración de la Federación Española de Automovilismo para asegurarse de cumplir las normas de la F. I. A.
El éxito de la Formula 1.430 fue inmediato y varios constructores, acogiéndose a las facilidades dadas por SEAT para el uso de sus motores y demás elementos, comenzaron a fabricar sus modelos, o sea que los coches FORMULA 1430 no fueron fabricados por SEAT, los hicieron pequeños constructores, entre los que cabe mencionar Selex, Lince, Hispakart, Cordoban, Etco, Javier, Macoi, Me-pre y Roan.