Como tantas otras familias, los Montesinos inician hoy sus vacaciones de verano y les esperan varias horas en coche antes de llegar a su destino. Con unos 85 millones de desplazamientos previstos para este verano por la DGT, es importante que los conductores tengan en cuenta algunas recomendaciones a la hora de viajar con niños.
Javier Rodríguez, ingeniero del Centro Técnico de SEAT, advierte que el 63% de los niños no viaja de manera correcta en coche y que el principal error está en el mal uso que se hace de la sillita: “El uso incorrecto de la sillita multiplica por cuatro el riesgo de padecer lesiones graves e incluso la muerte en caso de accidente”.
Utilizar correctamente el sistema Isofix a los anclajes del coche, no dejar holgado al cuerpo el cinturón de seguridad y desconectar el airbag del copiloto si la sillita se instala delante son consejos de seguridad básicos para que los niños viajen de manera segura, según Rodríguez.
A la hora de desplazarnos con menores es muy importante planificar el viaje antes de emprender la marcha y parar cada 200 kilómetros o cada dos horas para poder descansar. A diferencia de cuando se viaja con adultos, al hacerlo con niños es recomendable que estas paradas sean en parques infantiles o zonas verdes donde los pequeños puedan estirar las piernas y liberar un poco de energía.
Dentro del coche hay que prestar atención a la climatización. A pesar de que haga calor, “es recomendable llevar el climatizador a una temperatura de confort de unos 22 grados para que los niños no se enfríen y no penalizar, en exceso, el consumo del coche” aconseja Rodríguez. Asimismo, recuerda que las distracciones son una de las principales causas de siniestralidad en las carreteras y que se pueden ver incrementadas cuando viajamos con niños. Por ello es muy recomendable que el copiloto sea quien se encargue de los menores y, en caso de viajar solos, que éstos puedan tener juguetes, comida y agua a mano para distraerse.
Organizar juegos, contar cuentos o llevar cuadernos de dibujo son algunas de las posibilidades que tenemos a nuestro alcance para hacer más llevadero el viaje. Aunque probablemente sea imposible erradicar la famosa pregunta: “¿cuánto falta?”, lo que es seguro es que la oiremos con mucha menos frecuencia.