Somos SEAT. El guardián de las esencias. (Nave A-122)


“Tengo la gran suerte de haber trabajado siempre en mi hobby desde que soy pequeño: los coches. Tras muchos años en SEAT Sport al lado de los mejores ingenieros, pilotos, mecánicos, logísticos y ganando mundiales, ahora los clásicos son mi pasión”, confiesa Isidre López, responsable de Coches Históricos de SEAT. Este apasionado del motor lidera, entre otras tareas, un complejo trabajo de restauración y conserva con mimo un total de 263 vehículos que datan de 1953 hasta la actualidad. Es el guardián de las esencias de SEAT. 

Estos tesoros se esconden en la nave A122, situada en la fábrica de Zona Franca de Barcelona. Vehículos históricos, concept cars y coches de carrera… Isidre se rodea cada día de estas piezas que proceden de la compañía o de donaciones privadas. Mientras va caminando, se detiene al lado de un SEAT 600, el último trabajo de restauración que han llevado a cabo y uno de los coches más míticos de la compañía. “Es una maravilla ver cómo recuperas un coche que puede llegar a tener 60 años y que al final lo dejas mejor que cuando salió de la línea”, afirma con una sonrisa.


También observa con especial cariño el 1400, el primer vehículo fabricado por SEAT en 1953, acaricia el Panda grupo 2, el mítico coche con el que Carlos Sainz comenzó su carrera, y señala el “Papamóvil” que se construyó especialmente para la visita del Papa en 1982. 


Y mientras va desgranando curiosidades de algunos de los coches, recibe la visita del piloto Salvador Cañellas, que acude para ultimar los detalles del SEAT 124 FL 2000. Se trata del coche que conducirá en pocos días en el 63 Rally Costa Brava, una de las actividades en las que estos coches históricos participan. Y es que el empeño de Isidre es precisamente que estos vehículos no sean una simple pieza estática de museo, sino que cobren vida y puedan mostrar al público que, aunque tengan más de medio siglo, funcionan perfectamente.


Así es cómo acompañamos al responsable de Coches Históricos y a todo su equipo al Rally Costa Brava, el más antiguo de España y en el que SEAT participa con cuatro vehículos históricos. Y es aquí, pendiente de hasta el último detalle e inmerso en un ritmo frenético, donde le vemos disfrutar al máximo. “Es muy gratificante ver y comprobar sobre la carretera lo bien que van”, destaca orgulloso. Con unas condiciones climatológicas de lluvia y nieve, los cuatro coches demuestran que la mecánica y la restauración no entiende de años. Circulan y participan, incluso, en estas situaciones adversas. Todo el trabajo de restauración ha dado sus frutos.