Cerrar el grifo cuando nos lavamos las manos o utilizar únicamente el agua necesaria en las cisternas de los baños, son algunos de los hábitos que la población ha ido incorporando en los últimos años para preservar este bien escaso. Pero el ahorro en el consumo de agua también depende, en buena medida, de la concienciación de las empresas.
En este sentido, SEAT ha conseguido en los últimos cuatro años rebajar un 15% el consumo de agua necesario para producir un coche. Cerró el 2014 con poco más de 1.400.000 m3, lo que equivale al consumo de una ciudad de 35.000 habitantes. Y lo hizo incorporando las tecnologías más eficientes en los procesos productivos del coche. “Preparamos el agua en óptimas condiciones de calidad y con bajo contenido en sales para reducir su consumo, y también recuperamos el agua consumida en las operaciones de limpieza”, explica Francesc Vila, responsable de Medio Ambiente de SEAT.