“Imposible”, “¡Qué va!”, “¿Estamos locos?”. Éstas son algunas de las expresiones espontáneas que surgen a pie de calle cuando preguntamos si es posible viajar en coche de Barcelona a Madrid por 20 euros. Con esta convicción generalizada, Andrew Shepherd, experto de GNC en SEAT, se marca un reto: realizar este trayecto con un vehículo que funciona con este tipo de energía alternativa que resulta hasta un 50% más económica que la gasolina y un 30% que el diésel.
Su viaje, a bordo de un León ST TGI*, arranca en Barcelona en una gasinera de Gas Natural Fenosa. Al salir de la ciudad condal, Shepherd afirma al volante: “el gas natural comprimido es una energía alternativa muy interesante para la industria del automóvil”, ya no sólo por su bajo coste, sino porque ayuda a contribuir a la reducción de emisiones fijadas por la Unión Europea. Este tipo de energía supone un ahorro del 25% de CO2 respecto a la gasolina, y una reducción del 87% de óxido de nitrógeno en comparación con un vehículo diésel.



