SEAT, necesitaba romper con el pasado, y buscar una imagen distinta. presentado en el salón de París; el primer paso fue crear un vehículo absolutamente original que sirviese para proyectar la imagen de la marca, tanto nacional, como internacionalmente. Nacía así el Ibiza, un coche que sin duda, habría de marcar una nueva era para la marca.
Los directivos, en 1981 se reunieron, y con diferentes responsables de Ital Desing, propusieron varios diseños sobre la plataforma del SEAT 127. Giugiaro, director de Ital Desing, y creador de otros coches míticos como el golf, y el Panda, les sugirió partir del ritmo, por su diseño concebido para un coche con motor delantero, transversal, más idóneo. Giugiaro trabajo, hasta que Fiat, le paró los pies, pues mantenían una estrecha relación, y abandonó el proyecto "S I" que es el nombre en clave del modelo.
Mientras que el interior fue diseñado en Martorell, el motor y la caja de cambios se consultó sobre la experiencia de Porsche. SEAT pidió que tuviese 2 cilindradas, 1.2 y 1.5. El resultado fue un moderno motor con árbol de levas a la cabeza, culata plana de aleación ligera tipo cross flow y refrigerado por chorro de aceite.