Ahora que ya tenemos aquí el avance de lo que serán las nuevas berlinas con el prototipo IBL y puesto que se han cumplido los 20 años de la comercialización del primer Seat Toledo, vamos a dedicar un monográfico en el que repasaremos la historia de este reciente emblema de nuestra querida marca.
 |
| Prototipo de 4, 5 mts. en Forex con base de VW Passat (1987) |
Seat, a mediados de los 80, tras la fusión con Volkswagen y con la gama recién actualizada, empieza a pensar en su futuro inmediato. Las conversaciones con los alemanes fructifican y se decide que crearán conjuntamente tres nuevas familias de coches. Cubiertas las necesidades en la parte baja de la gama y después de la desaparición de los 131 y 132, será prioritario dotar a la marca de un nuevo buque de insignia, que cubra el hueco dejado por los modelos de origen Fiat.
 |
| Prototipo descartado (1988) |
Un poco antes de la unión en 1984,
Seat ha trabajado en un proyecto para sustituir al Málaga a finales de 1989. Sobre la plataforma del
Ibiza ampliada y bajo el nombre de
Mallorca,
Seat le enseña un prototipo a
VW, que lo rechaza por no cumplir las expectativas de ambición y calidad de lo que se espera de un producto del Grupo
VAG. Poco después,
Volkswagen le ofrece a
Seat un proyecto abortado para sustituir a los
Passat y
Santana, para que los españoles lo retomen y lo conviertan en un
Seat, pero es un coche enorme que queda a años luz de la gama existente y finalmente es desechado.
Seat partirá, pues, de cero para realizar su nueva criatura y contará con la inestimable ayuda de los ingenieros de
Wolfsburg para llevarla a cabo.


 |
| Primeros bocetos del proyecto S-3 |
Enviado desde Alemania, en marzo de 1986, llega a
Seat Friedrich Goes. Ha sido uno de los padres del Golf y es la persona clave para dirigir el Proyecto S-3. Sus buenas relaciones con
Giugiaro, le llevan a encargarle el proyecto a
Ital Design. Los primeros estudios se realizan con la base del
Passat, pero los costes se disparan y se opta por utilizar la
inmediatamente anterior, la plataforma A02. Se trata del chasis del
Jetta, en el que
Giugiaro tendrá que meter la carrocería más grande posible, pues
Seat quiere situar el modelo a caballo entre los segmentos C y D.
 |
| La capilla de la instrumentación desvela su origen Audi |
 |
| En las primeras maquetas el portón trasero no tenía marco lateral |
Giugiaro presenta a
Seat las primeras maquetas en septiembre de 1987. Las líneas básicas se mantendrán pero habrá que hacer
modificaciones. La más importante, en el portón trasero, que en un principio prescindía de marcos laterales pero si los tendrá el modelo definitivo. Otra de las preocupaciones de
Volkswagen es el peso del coche, la versión básica debe rondar los 970
kg. y Seat, al final, habrá de adelgazar el coche en 40
kg, para ello tanto el chasis como la carrocería serán reformados. Para el salpicadero,
Goes echará mano de
Audi, y hará adaptar un diseño rechazado para el modelo 80, para el S-3. Cuando en 1988 se "congela" como será la carrocería definitiva, los prototipos de prueba echan a rodar.
 |
| Aldo Mantovani revisa el primer proto definitivo en las instalaciones de Ital Design |
 |
| Test de resistencia en Sierra Nevada en el verano de 1990 |
Los nuevos estándares de calidad impuestos por
VW, harán que los Toledo de
pre-serie sean testados hasta la extenuación en diversas
localizaciones como
Finlandia, Sierra Nevada o el Norte de España. Igualmente se realizarán varios estudios de mercado, (nunca Seat los había hecho antes) para ver la opinión de la gente antes salir a escena.
Previa presentación del modelo definitivo y para abrir apetito, Seat encarga a Giugiaro un Concept-car, que deje entrever las líneas maestras del nuevo modelo. El Salón de Frankfurt de 1989 es la ocasión perfecta para enseñar al mundo el nuevo “savoir faire” de la firma española. El prototipo se llama Proto T y es en realidad una maqueta de arcilla. Las redondeadas líneas del coche, se muestran hoy más próximas a la segunda generación del Toledo que a la primera, pero sirvieron para sorprender gratamente al público, que esperaba ansioso el lanzamiento de un nuevo Seat. Una versión más elaborada, el Proto TL con interiores terminados, será enseñada poco después durante el Salón de Ginebra de 1990.
 |
| El Proto T avanzaba las nuevas lineas de los futuros Seat |
 |
| Los presidentes de VW y Seat revisan el interior del Proto TL |
Seat conseguirá desarrollar el nuevo Toledo en un tiempo
record de 33 meses, cuando sus rivales en esa época lo hacían en 48. Se gastará un total de 9.100 millones de las antiguas pesetas, unos 150 millones de euros, y aprenderá todos los pasos necesarios para poner en el mercado un producto de calidad a la altura de los mejores.
Todavía hay dudas sobre la existencia de una versión Station Wagon del Toledo. Seat, durante el lanzamiento del coche, aseguró que no había dinero para hacer más carrocerías y tampoco se ve el modelo en las fotos hasta ahora publicadas de la nave 122. Otros en cambios afirman haber visto prototipos rodantes. En fin, es un enigma aún por resolver.
Huelga decir que esta historia se basa en la relatada en el libro “Ole Toledo!” en el que con todo lujo de detalles se da cuenta del desarrollo de los Ibiza y Toledo I y de la historia de nuestra marca hasta el año 1990.
Firmado: Cafespresso