En las olimpiadas celebradas en el año 1992 en la ciudad de Barcelona, SEAT fue el coche oficial del evento y con ello el Toledo lanzado un año antes al mercado, y que comenzaba a dar muy buenas ventas a nivel nacional y internacional. El primer coche desarrollado en colaboración con el Grupo Volkswagen utilizando la plataforma del Golf de la segunda generación, diseñado por Giorgetto Giugiaro y contando con un amplio espacio interior y gran maletero.
La siguiente historia es de un Toledo el cuál solo se fabricón escasas unidades, el Toledo Eléctrico que fue el primer coche de la historia de la marca española en no montar un motor de combustión, para ello puso a un equipo de ingenieros desarrollando en apenas unas semanas este propulsor de corriente continua teniendo una potencia de 15 kw (20 CV), disponía de acumuladores de plomo y recuperadores de frenada regenerativa.
Este modelo tenía una autonomía de 65 km y una velocidad punta de 100 km/h, este Toledo, fue creado debido que el comité olímpico obligo que la flota de vehículos que seguían a los atletas no podían contaminar, otro de objetivo, también se utilizó para transportar la antorcha olimpica durante sus últimos kilómetros de recorrido por el mundo. Por otra parte la suspensión, la dirección y los frenos se reforzaron para resistir el peso de las baterías que iban alojadas en la parte trasera del vehículo, que alcanzaba los 500 kilos.
Este Toledo, tenía una toma de corriente 220 V en la parte delantera, que se alojaba detrás de la parrilla delantera del vehículo, este fue el primer proyecto eléctrico de la marca española pero no el último avanzaba como serían los vehículos eléctricos del futuro.
La refrigeración de dichas baterías se realizaba con agua y disponía de un sistema de monitorización de la temperatura y de la corriente de carga y descarga, que permitían garantizar una fiabilidad total a fin de cumplir con el uso para el que se había diseñado.
Su aspecto exterior tenía los logotipos de las olimpiadas en puertas delanteras y capó, en el lateral del vehículo podía apreciarse un adhesivo con la palabra ELÉCTRICO escrita, este Toledo se basaba en el acabado GLX de la gama, aunque en la actualidad lleva los intermitentes delanteros color naranja como los Toledo CL y GL y no lleva el vinilo ELÉCTRICO en su lateral, tampoco los ahesivos de las olimpiadas en las puertas delanteras sino, en este caso el logotipo de las olimpiadas va colocado en las puertas traseras del vehículo y dispone de otros tapacubos. Después de las Olimpiadas Barcelona 1992, un Toledo Olímpico fué expuesto en la EXPO de Sevilla 1992.
Actualmente un Toledo Eléctrico Olímpico se encuantra en la Nave A122 en la antigua fábrica SEAT de la Zona Franca (Barcelona) y pertenece a la Colección de Coches Históricos SEAT cuyo responsable es Isidre López.
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