SEAT equipa al Alhambra un mecanismo capaz de aparcar casi de manera automática, el coche en nuestro parking. Mediante esta tecnología, el coche queda aparcado en quince segundos, siempre que sea marcha atrás.
Con el “Park Assist”, todos los pasos que se siguen para poder aparcar el coche son mucho más simples. Para empezar es el mismo coche el que te busca la plaza de aparcamiento, al circular por la calle a menos de 30 km/h, unos sensores monitorízan todas las plazas libres que hay en la calle en la que nos encontramos.
Para accionarlo tan solo hay que pulsar un botón de la consola central (marcado con un símbolo de un volante y una P), y accionar los intermitentes de emergencia, o bien, el intermitente del lado en el que se encuentre el hueco para estacionar.
Después hay que colocar el automóvil manualmente en la posición especificada por el sistema “Park Assist”, poner la marcha atrás y acelerar muy lentamente, mientras el ordenador da las órdenes precisas a la dirección, para que el coche se mueva en el sentido correcto. Estas indicaciones se basan, en la dirección a la que debe avanzar el vehículo, así como cuando acelerar y frenar.
El sistema también se puede usar para aparcar en paralelo, y dispone no solo de sonidos acústicos, sino también visuales en una pantalla a color ubicada en el salpicadero (obligatorio llevar el sistema GPS), que proporciona la visión trasera del coche a modo de retrovisor.
Este sistema solo esta pensado para usarlo entre dos vehículos, ya que los sensores no detectan bordillos u otros pequeños obstáculos. Además aparte de la distancia necesaria del coche para aparcar se necesitan almenos 80 cm extras(40 delante y 40 detrás), para que el funcionamiento sea eficaz.
SEAT sólo incorpora el “Park Assist” en estos modelos, aunque también son los que más lo necesitan dadas sus dimensiones. En otros vehículos, se limita a ofrecer otros sistemas de ayuda en la maniobra de aparcamiento mucho más sencillos.
Tal vez se haya creado una tecnología que elimine ese duro momento al volante, pero en ningún caso es sustituto de la persona que maneja el coche, pues siempre requerirá de nuestra atención.