De la escuela de formación al mundo laboral. La historia de 2 alumnos en SEAT.


“Cuando empecé los estudios en SEAT no esperaba que iba a adquirir tantos conocimientos”, valora Débora Ocaña, una de las alumnas que acaba de finalizar sus estudios en la Escuela de Aprendices y que, junto a sus compañeros de curso, se incorpora hoy a la compañía con contrato indefinido. Se trata de la primera promoción que ha cursado el sistema de formación profesional dual inspirado en el modelo alemán y que combina la teoría con la práctica en las plantas de producción de SEAT.

“Con la formación dual todo son ventajas porque puedes poner en práctica todo lo que has estudiado en la escuela”, sostiene Débora, que asegura que su experiencia en fábrica le ha hecho sentirse “como un trabajador más” de la compañía. Esta joven de 23 años, que ha estudiado Electromecánica de vehículos, destaca que los alumnos obtienen un contrato de formación y aprendizaje remunerado para realizar estas prácticas.

Andrés Cruces, que ha sido tutor de Débora durante sus prácticas en fábrica,  opina que los estudiantes que han sido formados con este nuevo sistema “salen capacitados para incorporarse a la vida laboral perfectamente”. “Con la formación anterior, los aprendices estaban en fábrica solo testimonialmente y, en cambio, ahora pasan muchas horas aquí, hacen rotación de horario como cualquier otro trabajador de plantilla y acaban conociéndolo todo”, explica. 

Marc Pérez, compañero de promoción de Débora, está estudiando Ingeniería Eléctrica en la universidad y decidió completar sus estudios en la Escuela de Aprendices de SEAT. “Para mí ha sido una suerte porque aquí he podido comprobar toda aquella parte práctica que no se puede ver en las universidades”, explica. “Aunque todavía tenemos muchas cosas que aprender, cuando acabamos estamos más preparados que la media gracias al tiempo que hemos pasado en fábrica durante nuestros estudios”, considera este joven de 23 años.


Frente al futuro incierto de muchos jóvenes de hoy en día y a la alta tasa de paro juvenil actual, que supera el 55% en España, tanto Débora como Marc se sienten muy afortunados porque pocos días después de acabar sus estudios ya tienen trabajo y con contrato indefinido en un entorno laboral que conocen muy bien.