Hoy os traemos una interesantísima información vertida en una entrevista realizada por la revista catalana Cotxes al nuevo presidente de Seat, el Sr. James Muir.
J. Muir a sido muy claro, ha hablado practicamente de todo lo que concierne a la marca española, a la que ha calificado como una hoja en blanco. Según Muir uno de los grandes problemas actuales de Seat fuera del mercado español, es el desconocimiento que tienen los usuarios de la existencia de ésta, añade pues que incluso en España hay personas que aún creen que pertenece a Fiat o que es del estado español... y todo esto tiene que dar un giro total. Quiere que aquí sea considerada 100% española y fuera del mercado naciona como una marca del sur de Europa.
El Sr. James propone un cambio de imagen, empezando por el logo el cual califica como feo, viejo y muy poco elegante, además considera que no es un símbolo, es una letra y no se ve bien. Añade también que no entiende porque Seat es de las pocas marcas que no ponen el nombre de la compañía por ningún sitio en sus modelos y que es evidente que todo esto tiene que cambiar desde ya.
En cuanto al enfoque comercial de la marca y su posicionamiento actual, James lo tiene muy, pero que muy claro. Su idea principal es que la marca española tiene que ser deportiva, joven, de diseño, accesible y a la vez respetuosa con el medio ambiente, pues según sus propias palabras, éste último es un valor que va en augmento entre la juventud y Seat le tiene que sacar el mayor partido posible.
Hay en un momento de la entrevista en el que hablan sobre ese prototipo que levantó tanta expectación entre los usuarios de cientos de webs de coches, y ese no es otro que el Tribu un SUV que iba a ser de un tamaño similar al Tiguan de VW. En ese sentido Muir responde con contundencia, afirmando que en Seat no se pueden dedicar a colocar cerezas en un pastel que no existe, que en los últimos 10 años Seat a inventado segmentos donde no habían compradores. Recalca que no le pidamos el Tribu cuando solamente hay una carrocería del Leon y la competencia directa tiene cuatro, haciendo una clara referencia a la escasa gama que tiene el Leon del que en estos momentos se venden 80.000 unidades y Muir quiere que esa cifra llegue a las 200.000, lógicamente con más variantes de carrocería. En cambio del Ibiza destaca que es un éxito total, pero que no quiere tener focalizadas las ventas de Seat simplemente en un sólo modelo, pues nos recuerda que el 56% del total de ventas de la compañía, vienen directamente del Ibiza.
Hay otro tema muy polémico y es el referente al Exeo, y un Muir con unas ideas claras afirma categóricamente que necesitaban un coche en ese segmento y esa era la forma más barata de entrar. A su vez tiene presente que es un modelo con dos problemas: habitabilidad y la no disponibilidad de la combinación diesel-cambio automático. Asegura que su sustituto será un producto 100% Seat y que lo tendrá más facil en el mercado que el actual.
También en la entrevista hay espacio para las críticas y el presidente de Seat se ha quedado a gusto haciendo referencia a sus antecesores en el cargo, a los que tacha de personas no comprometidas con la marca y más preocupadas por llegar a presidir alguna otra marca del grupo, que a dedicarse plenamente a la marca española. En cuanto a sus propias funciones J. Muir dice textualmente: "Yo quiero este trabajo". También nos recuerda que su trabajo va ligado directa y exclusivamente a Seat y que el exigió que esto fuera así, pues quería que su contrato fuera directamente con la marca española y no con Volkswagen. Incluso asegura que cuando decidió venir a ocupar su actual puesto en la compañía, todo el mundo le decia que era una decisión arriesgada y peligrosa, pero que el cree que eso no es verdad, pues considera que tiene la gran suerte de poder crear y hacer crecer una marca desde cero.
Siguiendo con las críticas Muir se atreve y lanza la patata caliente a los políticos, poniendo como ejemplos a Sakorzy y Merkel, los cuales siempre utilizan automóviles que se fabrican en sus paises para sus desplazamientos públicos, no como en España que ningún político utiliza la marca de nuestro país, cosa que el no llega a entender.
Por último finaliza la entrevista asegurando que es muy consciente de que su trabajo en Seat le va a llevar su tiempo, pero que el espera y desea conseguir que la compañía tenga por fin la estabilidad necesaria que se merece.
Firmado: Alemar (Barcelona)