Tras dos años de ausencia, ha vuelto el evento histórico del automovilismo más importante del sur de Europa para revivir épocas pasadas de la competición. El Espíritu de Montjuïc contó de nuevo este 2022 con la presencia de SEAT, que fue una de las grandes protagonistas en el Circuit de Barcelona-Catalunya los días 1, 2 y 3 de abril.
La marca española se marcó como objetivo conmemorar el 30 aniversario de su patrocinio en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992. Tres décadas han pasado desde que SEAT se implicara de forma activa en los únicos Juegos celebrados hasta la fecha en España, donde algunos modelos de la época tuvieron un papel destacado junto con los propios atletas. Siempre serán recordados el SEAT Toledo eléctrico, con un sistema de propulsión 100 % eléctrico y cero emisiones, y el SEAT Ibiza Olímpico. Ambos desempeñaron importantes tareas logísticas en la Villa Olímpica de la Ciudad Condal y en las propias competiciones que se desarrollaron durante los Juegos.
SEAT estuvo presente en la novena edición del Espíritu de Montjuïc con un completo e interesante programa de actividades que incluyeron pruebas de coche clásicos y modernos, un mini maratón al más puro estilo Barcelona 92, diversas carreras y desfiles de vehículos sobre el trazado catalán, así como exhibiciones y otras actividades que se desarrollaron en el paddock.
Las pruebas con vehículos históricos fueron uno de los platos fuertes de la primera jornada. Estuvieron disponibles desde el mítico SEAT 600 y su variante con carrocería de cuatro puertas 800, hasta deportivos como el 128 Sport o el 1200 Sport ‘Bocanegra’, pasando por otros coches de corte utilitario como el 127, el 133, el Marbella y el Ibiza de primera generación. Una amplia representación que, en total, reunió a 20 modelos históricos de la firma española.
También se pudo probar la práctica totalidad de la gama actual de SEAT, incluidas las últimas novedades. Los renovados SEAT Ibiza y Arona, así como los modelos híbridos enchufables de la marca —el SEAT León e-HYBRID y el SEAT Tarraco e-HYBRID—, fueron anfitriones destacados en este importante evento histórico que ahora ha vuelto a la vida tras la pandemia. Sin duda, una excelente ocasión para ver la gran evolución que ha experimentado la marca durante las tres últimas décadas.
Otra actividad que, sin duda, fue protagonista durante el fin de semana fue el mini maratón. Una experiencia única sobre el asfalto del circuito, pero en este caso con cero emisiones de CO2. Para conmemorar el 30 aniversario del patrocinio de SEAT en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, la compañía organizó un pequeño maratón que recorrió los 4,7 kilómetros del Circuit de Barcelona-Catalunya, en el que participaron un centenar de corredores de la SEAT Runners community. Los corredores portaron una de las antorchas olímpicas originales y, para hacerlo aún más especial, estuvieron presentes el SEAT Toledo eléctrico como coche de seguridad y el SEAT Ibiza Olímpico, que hizo la función de coche escoba cerrando el grupo de corredores.
Para Isidre López, responsable de Coches Históricos de SEAT, el mini maratón “representa los valores que SEAT impulsó con su participación en los Juegos Olímpicos”. Y añade: “El equipo ha trabajado mucho para poder ver de nuevo el Toledo eléctrico y el Ibiza Olímpico en acción, y hemos conseguido que funcionen igual de bien que hace 30 años”. Aunque, sin duda, “nuestro mayor orgullo es ver la ilusión en las caras de los corredores, especialmente aquellos que también fueron voluntarios en los Juegos”, apunta.
Uno de ellos es José María Ochoa, empleado de Producción, que corrió vestido con su uniforme original de voluntario: “Es una experiencia muy emocionante, un balance de lo que somos, lo que fuimos y lo que podemos llegar a ser en SEAT, y de todo lo que hemos conseguido”, comenta Ochoa. Y es que “han pasado tres décadas, pero el espíritu se mantiene”, concluye.
Asimismo, el público pudo disfrutar durante el fin de semana de las carreras de coches de Fórmula 1 históricos y los desfiles en pista de modelos únicos. Redondearon el evento diferentes exposiciones en el paddock, como la dedicada a la Fórmula Nacional 1430 y a la Fórmula SEAT 1800, dos competiciones de monoplazas promovidas por SEAT durante la década de 1970. En este mismo entorno, la marca española celebró el 50 aniversario del SEAT 127 con la exhibición de diversas versiones del utilitario, incluida una de carreras; también rindió homenaje a los 40 años del Ronda, del Fura Crono y del Panda Papamóvil y, como colofón, pusieron de relieve el 30 aniversario de SEAT como patrocinador de los Juegos Olímpicos de 1992 con la exposición del SEAT Toledo eléctrico, el SEAT Toledo Podium y el SEAT Ibiza Olímpico.