SEAT Panda Marbella Papamóvil


En 1982 la marca española SEAT, recientemente separada de su socio tecnológico FIAT, sacó una versión muy curiosa sobre la base de un SEAT Panda Marbella, que contaba con el famoso motor 903 centímetros cúbicos que tanto éxito dió a la marca y 45 CV.

El SEAT Panda Marbella Papamóvil, quizas sea uno de los modelos más raros jamás realizados por el fabricante español. El porque se realizó este modelo fué por la visita a España del Papa Juan Pablo II, entre los eventos destacados que visitaría el Papa, al país mediterraneo, destacaba la visita al Camp Nou en Barcelona y al Santiago Bernabeu en Madrid. Debido a la grandaria del Mercedes-Benz G Papamóvil que no entraba por la entrada de los estadios, el gobierno español mando a SEAT este proyecto que tuvo que realizar en apenas 2 semanas.


Cuando el gobierno español mando este proyecto a SEAT, la marca puso a un equipo de ingenieros a desarrollar el vehículo. SEAT pensó en utilizar su modelo urbano el SEAT Panda por su buenas aptitudes de condución, así como su fácil maniobrabilidad. Otra ventaja es que el coche se desplazaría de Barcelona-Madrid en el avión del Papa debido al poco espacio que ocupaba.

Del coche fué cortado su techo, le insertaron un parabrisas que era abatible, unas barras antivuelco en la parte trasera del vehículo, una rampa oculta en la parte posterior del vehículo, y se quitarón los asientos posteriores, su retrovisor interior se puso en la parte superior del salpicadero, solo contaba con un retrovisor exterior y el vehículo contaba con un color blanco en la carrocería y paragolpes que no iban pintados en la versión de producción.


Por otra parte las llantas utilizadas, eran de un modelo inferior añadiendo un tapacubo central con el escudo de la marca española.

Cabe destacar que la parrilla delantera contaba con el nuevo logotipo de la marca española presentado por primera vez en el SEAT Ronda, el tapón de combustible también era de color blanco, así como las molduras laterales.

En su lateral izquierdo podía verse el escudo del Vaticano, así como las banderas española y vaticana. En el aspecto interior llevaba unos asientos como el Panda que estaba en producción al cúal se les suprimieron los apoyacabezas delanteros, el salpicadero y paneles de puerta, eran de color blanco, con el volante que montaban los SEAT Fura y Panda Marbella, los asientos también eran blancos.


Esta unidad cuenta con apenas 700 km de marcador, y actualmente pertenece a la Colección de Coches Históricos de SEAT, la famosa nave A122 donde su responsable, Isidre López,  hizo un excelente trabajo de restauración debido a que solo se fabricó una sola unidad.

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