Nadie pone en duda ya, y las cifras de la encuesta realizada a los fans esta semana así lo respaldan, que el nuevo automóvil presentado por la firma española debe llamarse Toledo y continuar en la exitosa senda que dejaron marcada las dos primeras generaciones del vehículo.
El concepto de tres volúmenes desarrollados a partir de la base del SEAT Ibiza y que ha pasado a los anales de la historia de SEAT como Córdoba ha quedado claro que no es lo que la marca ha querido traer en ésta ocasión al consumidor; por tanto, queda más que justificado el escaso respaldo que ha cosechado esta opción. No, el concept presentado en Ginebra no es un Córdoba; podemos buscarle mil interpretaciones al coche, otros tantos pros y otras tantas contras, pero no es la versión de tres volúmenes de un Ibiza al uso, lo que hace que la cuestión no admita más discusión.