Así funcionan los nuevos asistentes de seguridad del SEAT Tarraco.


Las distracciones, el exceso de velocidad o el cansancio son algunas de las principales causas de accidente al volante. Según Esteban Alcántara, ingeniero de Seguridad Activa de SEAT, “los nuevos sistemas de ayuda a la conducción son especialmente útiles en estos casos.” Coincidiendo con la presentación mundial del SEAT Tarraco, este experto revela cómo funcionan sus dos nuevos asistentes, el Pre-crash y el Rollover Assist, y anticipa las tendencias de futuro:

- Reacción en 0,2 segundos: subvirajes, sobrevirajes o frenazos bruscos son algunas de las situaciones en las que se activa el Pre-crash, el asistente de precolisión del SEAT Tarraco. El coche detecta por sí mismo si está a punto de tener un accidente y es capaz de reaccionar en 200 milisegundos. En función de la situación, tensa los cinturones, activa los intermitentes, sube las ventanillas y cierra el techo panorámico, evitando así que cualquier extremidad quede fuera del habitáculo.

- Mitigar consecuencias: “Los sistemas de Seguridad Activa juegan un papel cada vez más importante en la protección tanto de los ocupantes del vehículo como del resto de usuarios de la vía. En algunos casos, pueden evitar accidentes e incluso minimizar sus consecuencias en caso de que se produzcan”, asegura Esteban. Un ejemplo de ello es el nuevo Rollover Assist, que incorpora el SEAT Tarraco y que se activa durante un vuelco. En este caso, el coche realiza la llamada de emergencia, apaga el motor, desbloquea puertas, pone en marcha los intermitentes y cambia la ventilación, entre otras funciones.


- Sensores y centralitas, pendientes de todo: la tecnología y electrónica que hay detrás de los asistentes a la conducción suponen “una gran revolución” en el desarrollo de los modelos. “Las innovaciones en materia de seguridad avanzan a paso de gigante, como demuestra la incorporación de sensores y centralitas ‘inteligentes’. Gracias a ellos, el coche es capaz de identificar posibles causas de accidentes y reaccionar para evitarlos. La forma de avisar al conductor también ha evolucionado: a las señales luminosas se suman ahora las acústicas, los asistentes por voz, la vibración del volante e, incluso, la corrección de la dirección y la frenada autónoma, todo ello sin la intervención humana.

- Visión cero accidentes: según Esteban Alcántara, “el coche del futuro será la suma de muchos asistentes. El rol del conductor actual pasará a ser el de ocupante del vehículo, por lo que los sistemas de seguridad deberán adaptarse a esta situación y también el interior del habitáculo”. Los vehículos estarán conectados entre sí, lo que contribuirá a la visión “cero accidentes en la que ya estamos trabajando”