Unos 400 empleados temporales de la planta de SEAT en Martorell dejarán de trabajar para la compañía debido a la caída de ventas, que ha obligado a reducir la producción. Los afectados son trabajadores contratados a través de la empresa de trabajo temporal Unite, destinados a la línea del Audi Q3, según han confirmado fuentes sindicales, que han destacado que no se trata de ningún expediente de regulación temporal (ETT), sino de una no renovación de contratos que, en su mayoría, finalizan el próximo 8 de marzo.
En principio, no están afectados el resto de trabajadores temporales contratados directamente --no a través de ETT-- por la empresa pertenenciente al grupo Volkswagen, ni tampoco a otros 140 empleados que sí entraron a través de Unite pero que están a tiempo parcial.
Seat, añaden las mismas fuentes sindicales, no se comprometió a convertir a fijos los contratos temporales que ahora ha decidido no renovar, aunque sí tenía el compromiso de que esos trabajadores ocuparían un lugar de preferencia en caso de que el aumento de producción llevara a ampliar el número de indefinidos en la plantilla. No es este el caso, ya que las ventas de Seat cayeron el 8,3% en unidades en el 2012, hasta los 321.000 automóviles.
A causa de esta caída de ventas, la compañía ha decidido reestructurar la producción. Así, eliminará uno de los tres turnos de producción de la línea que fabrica el Ibiza. Parte de los trabajadores de esa línea se recolocarán en los otros dos turnos de la línea, que fabrica el León y el Altea, y los puestos restantes se amortizarán con la no renovación de los cerca de 400 temporales.
La compañía ha convocado para hoy una reunión interna sobre este asunto, y los sindicatos confían en que la dirección les comunique oficialmente las medidas a lo largo del día.
El periódico
