Aunque ya se sabían las novedades del fabricante español para la muestra parisina de ese año, la realidad es que Seat volvió a sorprender con un nuevo prototipo. Se trataba de la evolución del Seat Salsa presentado en el Salón de Ginebra de ese mismo año. Se trataba del Seat Salsa emoción y dejaba clara las intenciones de Seat de innovar en los segmentos de nicho pues se trataba de un mix de monovolumen coupé y todoterreno, todo junto y mezclado que dejó muy buen sabor de boca.
Además estaba en el stand de Seat el restyling del arosa que ganaba muchos enteros en estética y presentación general, la impactante versión deportiva del Leon, el famoso Cupra con motor V6 de 204 cv y una nueva inyección para el toledo en forma de nuevos motores, el V5 de 170 cv y el Tdi de 150 cv.








