El presidente del consorcio automovilístico alemán Volkswagen, Martin Winterkorn, aseguró que la filial española del grupo, SEAT, cuenta con una base estructural sólida de cara a su futuro, a pesar de la difícil situación del mercado.
En el marco de la junta anual de accionistas de Volkswagen, Winterkorn aseguró que la crisis instalada en el Sur de Europa está afectando de forma “especialmente fuerte” a la marca de Barcelona, que cerró 2012 con una caída de sus ventas mundiales, hasta 321.000 unidades.
No obstante, el presidente de la compañía alemana indicó que SEAT está demostrando una “relativa fortaleza”, ya que ha mostrado crecimientos significativos en determinados mercados, como Alemania o Reino Unido.
“Estoy convencido de que SEAT está en buenas condiciones estructurales. Es nueva y los próximos productos son prometedores. En este respecto, la marca tiene una sólida base para desplegar rápidamente su potencial con el nuevo presidente, Jürgen Stackmann”, añadió.
Al mismo tiempo, Winterkorn quiso agradecer la labor realizada por el anterior presidente de la firma de Martorell, James Muir, que ocupó el cargo desde septiembre de 2009 y se encargó de llevar a cabo la reestructuración de la empresa. Muir pasará a ocupar un puesto directivo en el consorcio. 2013.
Por otro lado, el máximo responsable de la compañía germana indicó que Volkswagen y la industria del automóvil se está moviendo en un entorno “de extrema dificultad”, por lo que señaló que 2013 será un año muy complicado para todos.
La previsión de la firma contempla una caída de las ventas de camiones en todo el mundo y un aumento de las entregas mundiales de automóviles, con signos positivos en mercados como China y Norteamérica, mientras que la evolución de Europa Occidental continúa siendo “incierta”.
Winterkorn apuntó que la presión y el aumento de la competencia sigue creciendo en Europa, donde la crisis de deuda “todavía no ha sido superada” y donde existe una desconfianza “palpable” de los consumidores. Así, indicó que los mercados se mantendrán “extremadamente débiles” en el futuro próximo.
Para afrontar esta situación, la compañía continuará con una “estricta” disciplina de costes, aumentando su flexibilidad de producción en todos los mercados y lanzando vehículos que los clientes demanden.
A pesar de las dificultades, la multinacional automovilística mantiene sus objetivos para el presente ejercicio, entre los que se encuentra el aumento de sus ventas mundiales, el incremento de la facturación e igualar el nivel de resultado operativo de 2012.
Europa Press
